sábado, 24 de marzo de 2007

El color de la almas

¿Viste las almas negras? Esas que pasaron por el camino,

justo en la medianoche de las medianoches.

¿Las viste como se iban?

Como nos dejaban librados a nuestra suerte.

Quedando rodeados de almas grises.

Que, aunque no lo creas, son peores que las negras.

Por que las almas grises son almas negras frustradas.

Que, como no pueden torturarte, se dedican a ocuparte,

o, lo que es peor, aburrirte.


Si las almas grises triunfan,

lograrán que no sintamos el sabor de la vida.

Por que no hay tiempo que perder

en semejantes tonterias,

cuando lo verdaderamente importante es el dinero.

Pasa que la vida de las almas grises es insípida,

no tiene gusto, no tiene matices.

Es todo de un gris uniforme, sin brillo ni contraste.

¡Y no se te ocurra pensar en color!

¡No! Es todo gris.


Lo peor de las almas grises,

es que se creen blancas, inmaculadas.

Puras, increiblemente puras.

Tan puras que no permiten un rojo de furia,

un verde de esperanza, un azul de calma,

un verdadero blanco de paz.

No, todo debe ser de un maldito gris,

ni muy claro ni muy oscuro, por las dudas.


¡¡Me cago en las almas grises!!

Yo quiero ser un alma multicolor,

quiero pensar lo que se me da la gana.

Y si choco con alguna, que se cuide.

Por que puedo ponerme una capucha gris,

pero el arcoiris va a brillar,

tarde o temprano, les guste o no.

Y cuando lo haga, su tono gris,

se convertirá en una sala de juegos.

Por que, la verdad.

¿Qué alma multicolor quiere un trono,

teniendo todo un mundo por colorear?




Córdoba entre 1995 y 1996 (otro viejito)